Llegó la actualización para acoplar Skype a la consola, aunque esto no alcanza para satisfacer a los usuarios.
Parece que finalmente Microsoft escuchó las súplicas de los usuarios que pedían a gritos desde hace un año que se actualizara la aplicación de Skype para Xbox One.
Las quejas, que son de larga data, se referían a la imposibilidad de usar Skype durante la ejecución de los juegos. Aunque era posible dejar Skype de fondo, esto traía muchas incomodidades a los usuarios.
La actualización que permite la función de “acoplar” Skype a la Xbox llegó esta semana, pero no se realizó de modo automático. Para poder llevarla a cabo son los usuarios los que deben descargar e instalar la actualización de 53 MB, que les permitirá utilizar Skype en el lateral de la pantalla al mismo tiempo que juegan o ejecutan alguna tarea en la consola.
Al descargar la actualización los usuarios podrán acoplar la aplicación en cualquier momento, dando órdenes de voz o con el propio mando.
Más allá de la posibilidad de acoplar los servicios, los usuarios siguen molestos con varias cuestiones. Una de las quejas es que Kinect sea un requisito previo para realizar video llamadas. Otras se refieren a las dificultades para utilizar los comandos de voz en todas las pantallas. La principal crítica es que haya que pagar el servicio Xbox Live Gold para poder usar Skype. Para dar respuesta a este tema, Microsoft ya anunció que el próximo mes ofrecerá una actualización para que esta y otras aplicaciones puedan usarse sin costo alguno en la Xbox 360 y en la One.
Una vez más Microsoft intenta dar una respuesta a las necesidades de integración que requieren sus usuarios, pero como ocurre con la mayoría de sus actualizaciones aún falta mucho camino por recorrer para simplificar las mejoras.